Háblame de la emigración

Corona emigró en 1964 con el objetivo de mejorar su situación. Vivía en una aldea y trabajaba en el campo, y ya tenía emigrado a un hermano.
Se marchó para Alemania con un contrato para trabajar en una fábrica de verduras, y allí vivió con un grupo de chicas en un hostal. A los seis meses ya pudo volver a Galicia de vacaciones, y a la vuelta se marchó para Frankfurt.
Fue en la emigración donde Corona recuperó la relación con un novio que había tenido en Galicia. En aquel entonces, ambos se habían marchado al extranjero y se había quedado así la historia. Pero, años después, se casaron y consiguieron una habitación para vivir juntos.
El matrimonio tuvo que trabajar mucho y muy duro; pero, a pesar de todo el esfuerzo, Corona guarda muy buen recuerdo de aquella época, pues en el país de acogida querían mucho a los españoles por ser buenos trabajadores.

Con las amigas con las que compartía habitación antes de casarse
El día de su boda
Con las compañeras de la empresa de verduras donde trabajaba
Con su marido