Háblame de la emigración

La historia de Aníbal fuera de Galicia empieza cuando tenía treinta y seis años de edad y se prolonga hasta su jubilación. Natural de Marín, importante puerto pesquero gallego, su vida siempre estuvo ligada al mar. Toda su carrera profesional tuvo lugar en este sector, lo cual lo llevó a establecerse largas temporadas en el extranjero: Ciudad del Cabo, Namibia, Mozambique, Angola, Asturias, Islas Mauricio, la India o Uruguay fueron algunos de sus destinos.
Aníbal cuenta con numerosas anécdotas de sus viajes y estancias. En 1972 se traslada a Ciudad del Cabo como inspector de Pescapuerta, y navegando con esta empresa inauguró el primer barco congelador gallego. Estuvo cuatro años embarcado, y después con destinos en tierra en diferentes países. En Uruguay, donde mantiene grandes amigos, fue invitado por la delegación gallega a una cena baile; cruzó en dos ocasiones el Canal de Suez, y vivió una larga temporada en la India; en Alejandría asistió a una misa católica donde pudo conocer al obispo, con quien tuvo largas conversaciones; y pasó una temporada en las Malvinas, justo después de que finalizase la guerra entre Argentina y Reino Unido e Irlanda del Norte (junio de 1982), por lo que fue testigo de un momento de gran tensión social y de bloqueo económico. Aníbal cuenta cómo fueron recibidos por el comandante inglés a su llegada a la Isla Ascensión, y cómo los previno sobre las minas que los argentinos colocaran en las playas y en otros lugares, por lo que tenían que tomar muchas precauciones de seguridad.
Su familia, cuando las circunstancias lo permitían, se desplazaba con él por temporadas de hasta tres o cuatro meses, para que las estancias en el extranjero no fuesen tan duras a nivel familiar. En su vagar por el mundo, Aníbal tuvo la oportunidad de conocer mucha gente, y siempre estableció contactos con las colonias de gallegos establecidas por el mundo. Para Aníbal, su integración fue siempre buena pese a todas las diferencias sociales y culturales entre unos países y otros.

Buque de Sardina de TUNACOR en Walvis Bay, Namibia
Anibal embarcado durante la campaña de la sardina en el año 1995 en Namibia
Anibal en el Vaticano, a la vuelta de Sicilia había huelga de controladores aéreos y tuvo que permanecer varios días en Roma. Aprovechó el incidente para conocer la ciudad