Háblame de la emigración

Natural de Suiza, Michelle se casó con Ángel Iglesias, un gallego emigrado en aquel país. El matrimonio se conoció en una academia donde ambos estudiaban inglés. Primero se hicieron amigos, pues los dos se interesaban por la física y las ciencias, y después se perdió el contacto entre ellos durante un tempo. Ella siguió con sus estudios de maestra, y un día, preparando un examen para cambiar de cantón, se reencontró con Ángel por la calle y comenzaron a salir.
Dos años después, en 1968, su marido se marcha a Canadá. Ya con el billete comprado, le aconseja a Michelle que no deje su trabajo, y así fue como ella se queda en Suiza junto con su hijo. No sería hasta el verano de 1975 cuando la familia se reúne en Canadá.
Michelle estudió inglés a fondo, y en 1986 consigue dar clases en la Escuela de Idiomas, trabajo que compaginaba con la realización de un Máster en Lingüística que le permitió ejercer como profesora interina en el Departamento de Filología.
En 1998, el matrimonio cambia de residencia para Galicia, la tierra natal de su marido. Michelle comenta que ella siempre se adapta bien a los sitios y que está encantada de vivir en A Coruña, aunque sigue haciendo escapadas a Suiza para visitar a su hermana.

En una comida con sus vecinos no Canadá
Su hijo en el tejado del garaje
Pescando en el lago helado en Canadá