Háblame de la emigración

Los problemas económicos en su casa llevaron a Ana a emigrar con veinte años a Alemania, donde ya residían dos de sus hermanos.
Una vez pasados los exámenes médicos y haber conseguido un contrato, Ana se marchó a trabajar en una fábrica de ganchos. Su segundo empleo fue en Sony, donde hacía trabajos de soldadura en cadena para los televisores.
La vida en este país al principio fue muy dura, no conocía el idioma y solo se relacionaba con gallegos e italianos. Allí conoció a un orensano, con quien se casó, y también allí nacieron sus dos hijas, las cuales todavía residen en Alemania. En el año 2012 tuvo lugar el retorno definitivo del matrimonio a Ourense, en donde pudieron comprar un piso. En la actualidad pasan aquí seis meses y los otros seis, en Alemania con sus hijas.

Ana con toda su familia cuando llegó a Alemania. Sus hermanos ya estaban allí
En Hachen con sus amigas y un hermano
Con su marido en la ventana de la habitación que consiguieron cuando se casaron